Ante la expansión de entornos digitales donde los ataques cibernéticos crecen exponencialmente, el ransomware se ha convertido en una de las mayores amenazas para las organizaciones. Este tipo de malware secuestra los datos y los cifra, exigiendo un pago para su liberación.
Aunque la opción de pagar a los delincuentes puede parecer la solución más rápida, es importante reflexionar si realmente es la mejor opción.
En este artículo, explicaremos por qué tantas víctimas optan por pagar, los riesgos asociados a esta decisión, y cómo una adecuada preparación puede hacer la diferencia.
¿Por qué pagar parece la única opción?
En la desesperación, muchas empresas creen que pagar el rescate es su única salida. El argumento es comprensible: la continuidad del negocio y la recuperación de datos parecen depender de este pago. Sin embargo, la realidad es que solo el 76% de las organizaciones en LATAM pagaron rescate tras un ataque de ransomware, pero solo el 16% recuperaron sus datos. Este impactante dato del informe «Tendencias de Ransomware 2024»
Los ciberdelincuentes, en muchos casos, no cumplen su promesa de devolver el acceso a los datos, lo que deja a las organizaciones en una situación aún peor: sin datos y con menos recursos financieros.
El impacto de un ataque de ransomware va más allá de la pérdida económica inmediata. Está el daño a la reputación, la pérdida de confianza de los clientes, y los posibles litigios derivados de la falta de cumplimiento con normativas de protección de datos.
Además, una empresa que paga incentiva a los atacantes a seguir utilizando estas técnicas contra otros.
El mito de la seguridad al pagar
Uno de los mayores errores es pensar que pagar asegura la restauración completa de la información. A menudo, los ciberdelincuentes no cumplen su promesa o incluso dejan «puertas traseras» en los sistemas para futuros ataques. Esta falsa seguridad perpetúa el ciclo de vulnerabilidad y pone en evidencia la importancia de cambiar el enfoque: de la prevención a la respuesta eficaz.
Es esencial que los directores de TI y responsables de seguridad acepten que eventualmente serán penetrados. La clave no está en evitarlo completamente, sino en cómo se responderá ante un ataque. La implementación de un plan de respuesta bien estructurado puede salvar a las organizaciones de la devastación.
¿Qué es un backup antiransomware y por qué es esencial?
Ante la creciente sofisticación de los ataques de ransomware, una de las primeras líneas de defensa es el uso de backups. Sin embargo, los ciberdelincuentes ahora no solo cifran los datos principales, sino que también se dirigen a los repositorios de backups. Esto obliga a las empresas a repensar sus estrategias de recuperación de datos.
Servicios como los disponibles con Exagrid y NewNet ofrecen soluciones específicas para crear una bóveda de seguridad, un entorno de almacenamiento aislado y seguro donde los backups son inalcanzables para los atacantes. Este tipo de soluciones son fundamentales para garantizar la continuidad del negocio después de un ataque.
El backup antiransomware se ha convertido en una necesidad. Almacenar los datos críticos en una bóveda que sea independiente de la red principal, con acceso restringido y protegido contra modificaciones, es una de las mejores prácticas para minimizar los riesgos. Además, implementar la estrategia del 3-2-1 (tener tres copias de los datos en dos medios diferentes y una copia externa) sigue siendo una táctica valiosa.En el webinar Backup inmutable y bóveda seguridad anti-ransonware abordamos varios aspectos importantes que podrías tener en cuenta para tu organización:
Principales puertas de entrada del ransomware en Latinoamérica
En Latinoamérica, el ransomware ha causado estragos en diversas industrias. Las principales puertas de entrada incluyen correos electrónicos de phishing, vulnerabilidades no parcheadas en software y accesos a escritorios remotos sin protección adecuada.
Las organizaciones deben enfocarse en educar a sus empleados sobre las señales de alerta en correos electrónicos sospechosos y actualizar constantemente sus sistemas.
Además, el uso de contraseñas débiles y la falta de autenticación de dos factores permiten a los atacantes acceder fácilmente a las redes corporativas. Este tipo de negligencias aumenta la probabilidad de un ataque exitoso y pone en peligro la seguridad de los datos y la continuidad del negocio.
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Mejores prácticas para proteger los backups
La protección de los backups es un componente crucial en la lucha contra el ransomware. Algunas de las mejores prácticas incluyen:
Aislar los backups: Utilizar una bóveda de seguridad que mantenga los datos críticos fuera del alcance de los atacantes.
Cifrar los backups: Asegurarse de que los datos de respaldo estén cifrados para agregar una capa adicional de protección.
Testear regularmente los backups: Realizar pruebas de recuperación de datos para asegurar que los backups sean utilizables en caso de un ataque.
Implementar una estrategia de acceso controlado: Limitar el acceso a los backups solo a personal autorizado y utilizar autenticación de múltiples factores para garantizar que los ciberdelincuentes no puedan manipularlos.
¿Cómo garantizar la continuidad del negocio?
Para garantizar la continuidad del negocio ante un ataque de ransomware, las empresas deben centrarse en tres pilares: respuesta rápida, recuperación de datos y mantenimiento de la operación.
Un plan de contingencia bien definido, junto con un equipo preparado para actuar en los primeros momentos del ataque, puede marcar la diferencia entre una rápida recuperación o una larga interrupción.
Además, contar con un sistema robusto de backup antiransomware que proteja tanto los datos activos como los de respaldo es vital. Las organizaciones que logran mantener copias de sus datos en bóvedas de seguridad tienen mayores probabilidades de recuperarse rápidamente sin necesidad de pagar a los atacantes.
Conclusión
El ransomware seguirá siendo una amenaza constante para las empresas en Latinoamérica y en todo el mundo. Pagar el rescate puede parecer una solución rápida, pero es ineficaz a largo plazo. La única manera de prepararse verdaderamente para un ataque es asumir que los sistemas eventualmente serán penetrados y, en lugar de enfocarse únicamente en prevenir, diseñar planes robustos de respuesta y recuperación de datos.
¿Cuánto control tiene tu empresa sobre la seguridad de los backups? ¿Está tu equipo preparado para responder eficazmente ante un ataque de ransomware sin tener que recurrir al pago de un rescate?