¿La automatización generará desempleo o transformará los empleos?

Introducción

Existen muchas profesiones que con el pasar del tiempo y la evolución de la tecnología han ido desapareciendo. Por ejemplo, hoy en día no existen personas que trabajen como despertadores humanos y nos despierten a domicilio, ya podemos programar nuestro celular para que éste nos despierte. Así mismo, tampoco existen operadores en centrales telefónicas que se encarguen de conectar nuestras llamadas, porque todo el proceso ya está automatizado y con la estación base, la central de conmutación y el teléfono móvil es suficiente.

Ahora bien, para responder la pregunta que se plantea en el enunciado, primero, es importante tener en cuenta la tasa actual de desempleo en Colombia, que según el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) para julio de 2019 fue de 10,7%, lo que representó un aumento de 1,0 puntos porcentuales respecto a julio de 2018 (9,7%).

Seguidamente, debemos de tener claridad que estamos en la era de la cuarta revolución industrial o industria 4.0; concepto que fue desarrollado en el 2010 por el gobierno alemán. (Logicbus, 2019).

Pero esta era no llegó rápido, antes tuvimos que pasar por tres procesos transformadores históricos: el primer cambio fue el paso de la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830, (BBC , 2016) en el que la máquina de vapor cambió radicalmente la forma de hacer las cosas, llevando la economía rural a la industrial, y mecanizando los procesos productivos. (Garcia, 2016)

Después, en la segunda era, alrededor de 1850, se descubrió la electricidad, y contribuyó con la manufactura en masa, (BBC , 2016) en el que una de las aplicaciones principales fue la producción de automóviles con motores de combustión interna; de hecho, en esa época las casas se iluminaban con lámparas de aceite, y en el alumbrado de las calles las luminarias se alimentaban con gas, y las máquinas de las industrias se movían con electricidad, posterior a esto, a medida que evolucionó esta tecnología, se logró que este avance pasara a nuestros hogares hasta el día de hoy. (Garcia, 2016)

La revolución industrial

Más adelante llega la tercera; la cual fue un concepto lanzado por el sociólogo y economista norteamericano Jeremy Rifkin y aprobado por el Parlamento Europeo en el 2006, que se basa en la informática, la automatización, tecnologías de la información y la comunicación, en donde se han encontrado algunas repercusiones como la expansión de las energías renovables, la conversión de edificios en plantas de energía, ciudades inteligentes, distribución inteligente de energía, Smart TVS, formas de transporte más eficientes y menos contaminantes como los vehículos eléctricos, etc. (Conomipedia, 2019)

Seguidamente, tenemos la cuarta transformación que trae consigo una tendencia a la automatización total de la manufactura; lo que veremos según algunos expertos son fabricas inteligentes. Además como lo menciona el diario de noticias BBC “su nombre proviene, de hecho, de un proyecto de estrategia de alta tecnología del gobierno de Alemania, sobre el que trabajan desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana».(BBC , 2016)

Vehículos autónomos, Impresión 3D, Robótica avanzada, internet de las cosas, blockchain, más plataformas digitales como Uber que nos harán la vida más fácil, la biología sintética que nos proporcionará la posibilidad de modificar genéticamente organismos a través del ADN, son algunas de las soluciones que ya se están desarrollando y serán protagonistas en esta cuarta revolución. (Schwab, 2016)

Por otro lado, a principios de este año, Ruta N (Centro de Innovación y Negocios) que acoge en Medellín, Colombia, una de las sedes de la industria 4.0 en Latinoamérica, mencionó que en esta revolución se busca combinar tecnologías y romper las paredes entre el mundo físico, biológico y virtual; “Creando mundos combinados que han llamados ciberfísicos, que se apoyan en tecnologías como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y el procesamiento de datos en la nube, entre otras, para lograr desarrollos como los gemelos digitales, reproducciones o modelos virtuales a escala de máquinas físicas, procesos o servicios, que permiten el análisis inteligente de datos y el monitoreo de funciones”. (Ruta N, 2019)

La automatización y la robotización son el camino

Después de hacer un breve repaso de las revoluciones industriales históricas, es preciso abordar algunas cifras y hechos que confirman las preocupaciones de muchas personas por perder su empleo a causa de la automatización. En consecuencia, el Foro Económico Mundial en su informe «El Futuro del Trabajo» de 2018, pronostica que para 2025 más de la mitad de los puestos de trabajo que hoy existen serán reemplazados por tareas que realizarán máquinas. Por ejemplo, esto se puede evidenciar en la fábrica de la compañía China DE&E, fabricante de electrodomésticos en donde antes trabajaban 430 personas y ahora solo son necesarias 138 para hacer las mismas tareas que antes. (LA RAZÓN, 2019)

Cabe agregar, que en Colombia, se estima un grado de automatización en el sector empresarial para 2020 entre un 25 y 30%. (Canal trece, 2018)

Para saber que tan cerca de la automatización estamos, debemos de conocer la cantidad de robots que hay en el mundo; por ende, a continuación, les presentamos las posiciones en las que se encuentran algunos países en cantidad de robots con respecto a su densidad poblacional:

Primero aparece Corea del Sur, que cuenta con la mayor cantidad de robots con respecto a su densidad poblacional con 531 máquinas por cada 10.000 empleados, le siguen Singapur (398), Japón (305), Alemania (301), Suecia (212); Estados Unidos ocupa el octavo lugar con 176.

En América latina el líder es México en el puesto 30 a nivel global, con 33 robots por cada 10.000 empleados, seguido de Argentina el 36 con 16 unidades y Brasil el 38 con 11. (Dinero, 2017)